Cambios en la concepción de las políticas de ordenamiento territorial en América Latina, Bogotá (Colombia)
Así se tituló la conferencia impartida por el profesor Ángel Massiris Cabeza el pasado 9 de octubre, en la ciudad de Bogotá, en el marco del III Workshop de la Red Iberoamericana de Observación Territorial (RIDOT), organizado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), el Programa de Estudios de Posgrado en Geografía (EPG) y la RIDOT.
En su desarrollo el profesor Massiris hizo una síntesis de la evolución de los enfoques bajo los cuales se ha concebido la política de ordenamiento en los países de América Latina, señalando como estas políticas iniciaron en la década de los setenta concebidas como planificación física espacial con énfasis urbanístico, luego, en la década de los setenta se inició el enfoque ambiental o ecológico, especialmente en Brasil, Venezuela y México, enfoque que se consolidó en los noventa cuando diez países adoptaron leyes ambientales en algunos casos acompañadas con la creación de ministerios de ambiente. A partir del 2000 surge el enfoque socioeconómico del ordenamiento territorial a escala nacional, especialmente en México, Chile, Panamá y el enfoque de planificación territorial integral a escala nacional en Argentina, Uruguay y Ecuador. A partir del 2010 se observan tendencias de consolidación de este último enfoque de modo concurrente con los enfoques sectoriales (ambiental, socioeconómico) y físico espacial. De esta manera, a Argentina, Uruguay y Ecuador se suman en la década de 2010 El Salvador, Costa Rica, Honduras y Bolivia, para completar 7 países que adoptan el enfoque de planificación territorial integral en su política de ordenamiento territorial.
En este punto el profesor Massiris se preguntó sobre la naturaleza y explicación de la adopción de este último enfoque, el cual, a su juicio, potencia mucho más el ordenamiento territorial como instrumento de desarrollo territorial sostenible. En su respuesta al interrogante planteado, el profesor Massiris reveló la existencia de tres procesos clave que impulsan la adopción del enfoque en referencia, estos son:
- a) La búsqueda de armonización o conciliación de políticas socioeconómicas, ambientales y territoriales en el marco del desarrollo sostenible observado en Uruguay, Costa Rica y El Salvador.
- b) El propósito de territorialización de la política de desarrollo en el marco de la competitividad observado en Honduras.
- c) La ruptura conceptual con el Consenso de Washington (desarrollo neoliberal) y búsqueda de nuevas espacialidades y nuevas territorialidades como base para la construcción de nuevos modelos de sociedad alternativos al neoliberalismo; proceso observado en Ecuador, Bolivia y Argentina.
El profesor Massiris Ilustró este último proceso a partir de los casos de Ecuador y Bolivia, países que, a su juicio, están mostrando caminos diferentes al neoliberalismo para la construcción de una nueva sociedad y una nueva economía, basada en principios de equidad y justicia social (humanización del desarrollo, cohesión social), respeto por la naturaleza (enverdecimiento del desarrollo) y cohesión territorial (desarrollo territorialmente equilibrado). Consideró el profesor Massiris que todos los países del mundo neoliberal tienen mucho que aprender de estas experiencias. El profesor Massiris remató su exposición con la siguiente reflexión que transcribe textualmente:
“El modelo de desarrollo imperante no solo ha llevado a los países latinoamericanos a una situación de pobreza y desigualdad de los más altos del mundo y a serios conflictos en el uso y ocupación del territorio sino que está acabando con el patrimonio natural de la región y con las condiciones ambientales propicias para la vida. Tal situación llevó a Osvaldo Sunkel a plantear la disyuntiva que enfrenta la región: la de seguir dilapidando su riqueza natural excepcional (agua, tierras cultivables, bosques y biodiversidad) en nombre de las ventajas comparativas o competitivas y en beneficio de minorías privilegiadas, o valorizar su patrimonio natural en un mundo de creciente escasez de recursos hídricos, suelos fértiles, biomasa, bosques, flora, fauna y biodiversidad. De lo que se trata es de lograr un nuevo orden social y territorialmente justo, ambientalmente sostenible, regionalmente equilibrado y culturalmente respetuoso de las diferencias, en el que la justicia social, la cohesión territorial, la gobernanza democrática, el derecho a una vida larga y saludable de todos los seres vivos, el uso y ocupación sostenible del territorio y la recuperación de los valores culturales que dignifican al ser humano, tales como la solidaridad, cooperación, honestidad, bien común y justicia, prevalezcan sobre el productivismo, el utilitarismo, el eficientismo, la competencia, el individualismo y la destrucción de las condiciones ambientales que hacen posible el Buen Vivir. El ordenamiento territorial, es sin duda, una potente herramienta de planificación para lograr este nuevo orden territorial. No obstante, se requieren cambios de fondo en las formas de pensar el desarrollo y de gestión de la planificación territorial para lograr el orden deseable. Lo que se observa en Ecuador, Bolivia, Argentina y Uruguay, entre otros, parecen ser embriones de estas nuevas formas de pensamiento y acción y, por tanto, experiencias esperanzadoras en el sueño de una sociedad mejor”.
Bogotá, octubre 16 de 2013.